Cómo hacer un buen proceso de selección de personal si tienes una pyme (sin ser experto en RRHH)

¿Alguna vez has contratado a alguien que parecía ideal… y al poco tiempo has sentido que no era lo que necesitabas?
Lo difícil no es encontrar candidatos.
Lo difícil es elegir bien, sin improvisar, sin perder el tiempo y sin repetir errores.
Y si tienes una pyme, sabes que no hay un departamento de RRHH que se encargue del proceso. Lo haces tú o alguien de tu máxima confianza, con poco margen de error y muchas decisiones encima de la mesa.
Pero no hace falta ser experto en selección para contratar con cabeza. Solo necesitas claridad sobre tres cosas: lo que buscas, lo que necesitas y lo que esa persona busca en su trabajo.
Antes de empezar: ¿estás creando un nuevo puesto o reemplazando uno existente?
Esto cambia por completo el enfoque del proceso.
Si el puesto ya existe:
Es el momento perfecto para revisar cómo se venía haciendo esa función. Qué tareas incluye, qué perfil se necesita hoy y no hace tres años, cómo encaja en el equipo actual y qué se puede mejorar.
Muchas veces se intenta replicar al profesional anterior sin cuestionar si eso sigue teniendo sentido. Y ahí es donde empiezan los errores.
Si el puesto es nuevo:
No quieras dejarlo todo cerrado desde el principio. Estás creando algo por primera vez. Y lo normal es que haya incertidumbre.
Cuanto más específico intentes ser sin experiencia previa, más posibilidades hay de fichar a alguien que sobre el papel cumple todo… pero que en la realidad no encaja. Porque todavía no sabes las implicaciones reales del rol.
¿Por qué es tan importante contratar bien si tienes una pyme?
En una gran empresa, una mala contratación se diluye.
En una pyme, te afecta en todo: tiempo, energía, resultados, clima del equipo… y muchas veces, tus propias tareas vuelven a ti.
Contratar mal significa:
- Volver a empezar el proceso desde cero.
- Invertir tiempo en formar a alguien que no despega.
- Desmotivar a las personas que sí están funcionando.
- Frenar proyectos importantes.
- Sentir que estás atrapado en un bucle.
Pero si lo piensas al revés… una buena contratación te cambia el año. No solo por lo que resuelve, sino por lo que te permite construir a partir de ahí.
Tres errores muy comunes al seleccionar personal en pymes
1. Hacer la carta a los Reyes Magos
Es muy habitual querer encontrar a alguien que lo haga todo, que tenga formación, experiencia, idiomas, habilidades sociales, liderazgo y autonomía… y además que encaje perfecto contigo.
Te pongo un ejemplo: una empresa buscaba una persona para abrir una nueva línea de negocio. Querían que captara clientes, entendiera necesidades, propusiera soluciones, liderara, ejecutara… y que además encajara con la cultura interna.
Estaban buscando una sola persona para hacer el trabajo de tres.
No hace falta recortar expectativas, pero sí conviene trocear las funciones, y tener claro qué es imprescindible y qué se puede delegar, formar o acompañar con procesos.
2. No diferenciar entre continuidad e innovación
A veces se quiere replicar un perfil que ha funcionado muy bien, sin tener en cuenta que ese perfil era único o que ya no responde a las necesidades actuales.
Y otras veces, se contrata a alguien brillante e innovador… pero que no consigue integrarse porque la empresa aún no está preparada para ese tipo de perfil.
Antes de contratar, pregúntate si ese puesto es:
- Una función que ya existe y necesita continuidad con ajustes.
- Una función nueva que requiere pensar también en cómo la empresa se va a adaptar a ella.
3. Ignorar lo humano
Se suele mirar el currículum, las pruebas técnicas, las referencias. Pero muchas veces lo que falla es otra cosa: cómo se comunica esa persona, cómo entiende el trabajo en equipo, qué necesita para estar a gusto, qué busca en su carrera.
Contratar no es solo evaluar si alguien es bueno. Es entender si es la persona adecuada para tu empresa hoy.
Cómo hacer bien la selección de personal si tienes una pyme
Paso 1: Define con claridad lo que buscas
Empieza por lo concreto:
- ¿Qué tareas va a resolver esta persona?
- ¿Qué conocimientos son imprescindibles?
- ¿Qué tipo de actitud necesitas?
- ¿Qué cosas son innegociables y cuáles podrías adaptar?
Un puesto mal definido es la mejor forma de acabar contratando por prisa o por intuición.
Paso 2: Piensa en el equipo que ya tienes
Antes de publicar la oferta, mira hacia dentro. ¿Qué perfiles predominan?
- Si todos son técnicos, quizá necesitas a alguien con más visión.
- Si todos son ejecutores, alguien que cuestione y proponga.
- Si todos son conciliadores, alguien más directo puede equilibrar.
No se trata de encajar. Se trata de complementar.
Ahí es donde un equipo crece de verdad.
Paso 3: Pregunta qué busca la persona que entrevistas
En muchas ocasiones, el problema no es que el perfil sea malo.
Es que busca algo que tú no puedes ofrecer ahora mismo.
- Si quiere crecer muy rápido, pero tu empresa no tiene ese margen, durará poco.
- Si valora autonomía, pero necesitas procesos cerrados, habrá tensión.
- Si quiere estabilidad, y estás en plena transformación, no es su momento.
Haz preguntas que te ayuden a entender qué quiere construir esa persona y si eso es coherente con tu empresa hoy.
Qué herramientas puedes usar aunque no seas experto
Si quieres mejorar tu proceso de selección de personal en pymes, puedes apoyarte en herramientas muy sencillas:
- Un esquema básico de estilos de comunicación para ver cómo se integra el perfil en tu equipo actual.
- Un test de necesidades humanas para entender si lo que tú puedes ofrecer se alinea con lo que esa persona necesita.
No se trata de hacer una prueba perfecta.
Se trata de hacer las preguntas adecuadas, con intención y sin improvisar.
¿Y ahora qué?
Antes de contratar, hazte estas tres preguntas:
- ¿Qué funciones clave va a cubrir esta persona?
- ¿Qué tipo de perfil necesita mi equipo para dar el siguiente paso?
- ¿Qué busca esta persona en su trabajo y en su vida profesional?
Si respondes con honestidad, es difícil que tomes una mala decisión.
Nos vemos en el próximo artículo.😉
Un abrazo,
Carlo