¿Cómo mejorar la comunicación con tu equipo? (+1 herramienta de regalo)

¿Te gustaría mejorar la comunicación con tu equipo, pero no sabes por dónde empezar?
Si eres dueño de una pyme, probablemente ya te hayas hecho esta pregunta muchas veces. Y con razón.

Una buena comunicación con tu equipo no es solo una cuestión de clima laboral.
Es una cuestión de resultados.

La pregunta correcta no es ¿cómo se llevan entre ellos?, sino: ¿La gente de tu equipo sabe qué tiene que hacer, por qué lo hace y sin tener que pasar por ti?

Si la respuesta no es un SÍ claro, entonces hay trabajo por hacer.

Hoy te voy a explicar cómo mejorar la comunicación con tu equipo de forma práctica y sin complicarte la vida, con una herramienta concreta que puedes empezar a usar este mismo mes. Pero antes…

¿Qué provoca la mala comunicación con tu equipo en una empresa?

La falta de comunicación con tu equipo no siempre se nota al principio. Pero cuando se instala, es una de las principales causas que hace que…

  • Todo acabe en la mesa del CEO, aumentando su carga del día a día.
  • Se tire literalmente dinero por la ventana al ejecutar (o hacer más eficiente) cosas que no se tenían que haber hecho de haber habido una buena comunicación.
  • Haya fricciones con los clientes que finalmente se enfadan ante un equipo poco alineado. Para sorpresa de nadie, es otra tarea que tiene que solucionar (nuevamente) el CEO. 

Esto no pasa porque las personas sean malas profesionales. Pasa porque la comunicación no está estructurada. Y cuando no hay estructura, cada uno interpreta las cosas a su manera. Así funcionamos las personas. 🙂

¿Cómo se puede mejorar la comunicación en las empresas?

No necesitas grandes cambios ni charlas motivacionales.
Solo necesitas crear un sistema sencillo que estructure la conversación y le dé espacio a lo importante.

Lo que te propongo es una herramienta que usamos cada mes con nuestro equipo. No ocupa más de 7 minutos por persona. Pero su impacto es brutal.

Por cierto, esto lo hacemos por ESCRITO

Y eso cambia el tipo de pensamiento. Al escribir, el equipo no solo se comunica: reflexiona. La escritura activa mecanismos mentales distintos a los del habla, obliga a ordenar ideas, permite llegar a conclusiones más elaboradas y deja registro. No es solo una forma de expresarse, es una forma de pensar mejor. Por eso, muchas veces, lo más valioso no se dice en una reunión… pero sí aparece por escrito.

Dinámica mensual de reflexión: una herramienta fácil y tremendamente útil.

Esta dinámica consiste en 5 preguntas que cada persona responde al final de cada mes. Es un formulario simple, pero tremendamente eficaz.

1. ¿Qué hiciste bien este mes y hay que celebrar?

Primero: acostumbrar a tu equipo a no ver el vaso medio vacío, sino darse cuenta de lo mucho que han ido avanzando.

La gente suele sobreestimar lo que puede hacer en un día y subestimar lo que hace en un mes.

Así que de esta manera va viendo: ‘¡Guau! Hemos avanzado. Hemos hecho algo de lo que me siento orgulloso, he aportado a la compañía’.

Segundo: cuando lo comparto con el resto del equipo, estoy educando hacia qué tipo de comportamiento quiero en mi empresa. Sin castigar a la gente, simplemente premiando el comportamiento que yo quiero que mi gente tenga.

Y tercero: estoy poniendo en valor la aportación de cada uno, independientemente de su salario, de su rol, de su zona. Porque no todo el mundo tiene visibilidad y esto ayuda a generar equipo.

2. ¿Qué te gustaría mejorar de tu trabajo o del equipo?

Aquí estamos hablando de áreas de mejora. Es decir, la gente no te va a contestar ‘es que el otro es un inútil’.

Aquí lo que estamos haciendo es dirigir el enfoque de tu gente hacia los procesos que hay que cambiar.

Porque acuérdate: los problemas los generan los procesos, no las personas.

3. ¿En qué te vas a enfocar el mes que viene?

¿Por qué hacemos esta pregunta? Porque si no, el día a día nos come enteros y no nos damos ni cuenta. Y para cuando levantamos la cabeza, ha pasado un trimestre.

Entonces, con esta simple pregunta, estamos obligando a nuestra gente a levantar la cabeza, a mirar lo que han hecho hasta ahora, a volver a acordarse del por qué y del para qué están en tu empresa, y de en qué área de verdad necesitan aportar valor.

Y te van a poner ahí en lo que se van a enfocar.

Muchas veces he leído cosas que digo: ‘No, por favor. Eso no es tan prioritario’.

Y solo lo he detectado gracias a este formulario.

Porque no había estado suficiente tiempo con esa persona, yo había avanzado mucho por otro lado.

Y luego nos quejamos de que falta alineación entre estrategia y ejecución.

Por eso esta herramienta: para reducir esa brecha que, al final, nos impide llegar a los objetivos que tenemos como empresa para crecer.

4. ¿Qué has aprendido este mes?

Esta es la última verdadera pregunta, y es obligatoria. Se trata de poner el foco en aquello que han aprendido.

Porque la gente a veces tiene la sensación de ir como pollo sin cabeza o de no estar creciendo profesionalmente.

Y no es verdad. Todos los días se aprenden cosas.

Lo que necesitamos como líderes es hacer consciente a la gente de lo mucho que están creciendo.

Porque si son conscientes, asumirán más iniciativa, más autonomía… y eso te va a descargar a ti.

Y vas a ver también en qué áreas siguen teniendo dificultades, qué cosas necesitan estructurar mejor.

Vas a poder decir: ‘Mira, necesitamos reforzar esto o lo otro’.

Eso ayuda a que tu equipo levante la mano y diga: ‘Puedo llevar yo esto adelante’.

5. ¿Alguna sugerencia o mejora adicional?

Esta es como la de ruegos y preguntas en las asambleas de vecinos.

¿Quieres aportar alguna cosa más? ¿Tienes alguna sugerencia?

Puede ser desde algo personal (‘me voy un mes a Bali, tenlo en cuenta y no me cargues de trabajo’) hasta cosas que hayan notado (‘hemos vuelto a meter la pata en esto y necesito que se resuelva para poder trabajar bien’).

¿Por qué esta herramienta funciona?

Funciona porque es simple, clara y repetible. Y en las pymes, todo lo que sea fácil, es lo que se mantiene.
No depende del humor del día ni de la personalidad del líder.
Y sobre todo, genera una conversación que no se da en el día a día operativo.

Aunque tengas buena relación con tu equipo, hay cosas que solo salen cuando les das un espacio estructurado y sin presión. Este formulario lo permite.

Además, te da visibilidad como dueño. Te ayuda a tomar mejores decisiones. Y reduce tu carga mental porque ya no tienes que adivinar lo que está pasando.

¿Qué haces con las respuestas?

No basta con leerlas.
Lo importante es lo que haces después.

  1. Entiende la información y busca patrones: este ejercicio te permite entender qué esta pasando a varios niveles. Por un lado, para identificar patrones comunes. Por ejemplo, si varios te comentan que necesitan mayor orden, quizás tienes que prestar atención a eso, es un asunto común que tienes que atender. 

También puede ayudarte a nivel individual 1:1. Si alguien de tu equipo tiene una dificultad, vas a poder entenderla y tomar acción, por ejemplo, reasignando tareas que generan fricción.

  1. Usalo para tener conversaciones con el equipo: todo gestor de equipo (mínimo 1 vez al mes) tiene que hacer reunión 1:1 para saber dónde está cada uno. Aquí el cuestionario es una base sólida para arrancar la conversación e ir a lo importante.
  2. Implementa algo, aunque sea pequeño: para que vean que lo que dicen sirve y hacer de esta práctica algo que todos valoran y entienden.

¿Cómo solucionar la falta de comunicación en una empresa?

Y recuerda que no hace falta hacerlo perfecto. Hace falta hacerlo constante. Ese es el secreto más sencillo que muchas veces obviamos pensando que es algo demasiado simple.

Si una vez al mes tu equipo para, reflexiona y comparte, ya estás mejorando la comunicación con tu equipo más que el 90 % de las pymes.

Lo demás vendrá solo: más foco, mejor clima, más resultados.

¿Te animas a probarlo este mes?

Te dejo el acceso al cuestionario aquí. 

Descárgalo y me cuentas. 😉